Cuando, en el mes de agosto vas andando por la calle,
cuando corres y notas que una gota de sudor se desliza por tu espalda,
cuando estás en el dentista, agobiado y no puedes moverte,
cuando estás tomando el sol mientras observas a los demás en el agua,
cuando ves un cuerpo serrano semidesnudo,
cuando abres el lavavajillas y sale un montón de vapor ardiendo,

CALÓ

dilluns, 5 d’octubre del 2009

Corazón - Albert Pla

Bueno, evitaré explicaros las escenas más escabrosas y macabras de un servidor persiguiendo a su propio corazón, sin su corazón... La cuestión es que mi corazón se me iba..., pero se me iba mucho. Se fue de la casa, salió del barrio, de la ciudad, se metió por el viejo cementerio, luego pasó por un chatarrero, luego otro sendero que se internaba dentro de un bosque y luego llegó a un recodo del río donde estaba el Puente de los Suspiros y ahí, mi corazón pues se encontraba... con otro corazón y los dos corazones se recostaban en la baranda del Puente de los Suspiros a palpitar, a palpitar... No, claro, eso está muy bien, claro... pero en fin...
hay que organizarse...
hay que organizarse...
hay que organizarse...
hay que organizarse...
Porque, claro, te desorganizas y... primero se te va el corazón, pero luego se te van los riñones, o el hígado, o cualquier otro órgano... bueno, yo ya estaba a punto de organizarme cuando, detrás de un árbol, apareció un señor con una gabardina gris y un sombrero gris y un cazamariposas, se subió al Puente de los Suspiros y...¡Zas!, cazó a los dos corazones... Yo, ya daba a mi corazón por perdido, pero de pronto, salió una chica de detrás de unos matorrales, y le tiró una piedra a la cabeza del señor de la gabardina y el sombrero gris y se cayó al suelo desvanecido. Entonces la chica se acercó y se presentó... "¡Hola!, yo soy la dueña del otro corazón, que también se me escapa mucho por las noches... últimamente, ya se sabe, que hay mucha gente que se le escapa el corazón y pues hay otras gentes malas, que los caza para hacer tráfico de órganos y estas cosas y yo, como tenía una piedra, pues he pensado, tírasela, sí... sí... hay que organizarse..."

1 comentari:

Anna ha dit...

Mola.

Cari, perd el cor i el cap si és necessari però el que no pots perdre mai és l'amor propi i les ganes de somriure.

:)