Cuando, en el mes de agosto vas andando por la calle,
cuando corres y notas que una gota de sudor se desliza por tu espalda,
cuando estás en el dentista, agobiado y no puedes moverte,
cuando estás tomando el sol mientras observas a los demás en el agua,
cuando ves un cuerpo serrano semidesnudo,
cuando abres el lavavajillas y sale un montón de vapor ardiendo,

CALÓ

dimarts, 7 de juliol del 2009

MOSCA

Al principio todos nos espantamos las moscas de encima, son horriblemente incómodas, las repelemos, las odiamos, las matamos...algunos hasta las queman. Pero llega un momento en el que tienes tantas moscas encima que te rindes, porque sabes que aunque las espantes ellas volverán, una y otra vez, incansablemente. Lo único que te queda es desistir, aprendr a ignorarlas y dejar que sus odiosas patitas recorran tu cuerpo.

¿Hablamos sólo de moscas? Quizá no.

Odio el verano, entre otras cosas, porque hay más moscas.