Cuando, en el mes de agosto vas andando por la calle,
cuando corres y notas que una gota de sudor se desliza por tu espalda,
cuando estás en el dentista, agobiado y no puedes moverte,
cuando estás tomando el sol mientras observas a los demás en el agua,
cuando ves un cuerpo serrano semidesnudo,
cuando abres el lavavajillas y sale un montón de vapor ardiendo,

CALÓ

divendres, 21 d’agost del 2009

PUEBLERINA


Mi experiencia en la vida me dice que en los pueblos hay dos clases de personas; Puedes ser simplemente alguien que vive en el término municipal, y no saber siquiera de qué partido es el alcalde. O bien, puedes ser el hijo del sobrino de la nieta de la tía Carmencín. En ese caso, formas parte del selecto círculo de "tota la vida". Conocen a tus abuelos, conocen a tu madre, el negocio de tu padre, dónde vives, y lo mucho que te pareces a tu hermana. Si te mueves en ese círculo no hay escapatoria, nunca podrás salir. Hagas lo que hagas o vayas dónde vayas siempre serás quien eres. Las amigas de tu abuela siempre te pellizcarán las mejillas y te dirán lo muy guapa que eres. Las excompañeras del colegio de tus padres siempre te recordarán que ellas te conocían cuando eras "así de grande" (señalando con la mano sus rodillas). No es como vivir en un barrio, en esta ocasión, vivas dónde vivas, siempre pertenecerás al casco antiguo del pueblo. En algunas ocasiones podrías llegar incluso a descubrir que el último novio que tuviste es nieto de la prima de tu abuelo. Y pensarás: "¡¿Por qué?!". Y la respuesta es simple, porque perteneces a un pueblo que en un tiempo no tan lejano fue pequeño.

1 comentari:

Anna ha dit...

D'això ací en diuen ser fill del poble. I vertaderament de vegades és un fer la mà.